viernes, 30 de septiembre de 2016

Senectud


En algunos días no recordaré el sabor de los besos de mi madre
El poema de mi hijo que habla del olvido
No recordaré si fui héroe o cobarde
Silencio o estruendo en la precipitación de la cascada hacia la roca
Si fui mujer embarazada o niño en la gloria de la guerra
La vejez empieza en otoño y termina con la primera flor de primavera

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Acapulco hot



Esas voces lejanas son el grito de los desaparecidos

¿Dónde estarán?

pregunta mi abuela



Mi abuelo dice:

El susurro del cerro es el canto de las flores marchitas


Él fuma  y toma cerveza con espuma de mar

él oye  las balas que traspasan los cuerpos

de los niños sicarios en la colonia primera de mayo




            Mi abuela escucha demonios que sudan la peste


Las botas de los soldados son flores negras que caminan entre los muertos







lunes, 26 de septiembre de 2016

Frondosa Vía Láctea



Quiero una muerte lenta
Que se disfrute
Como los besos que di
En mi juventud de palomas negras
Y soles ebrios

Una muerte en donde mi cuerpo esté lleno de alfileres
Y todos me abracen
Me cuelguen flores
Orquídeas de preferencia
Amo las orquídeas desde niño
No sé por qué
Pero las amo como amo
Los senos que te brotan con siete kilos de más
Tus caderas que pasean en silencio
Con siete kilos más

Un fantasma se ha colgado de tu celular
Por eso no escuchas mis temblorosas palabras

Amo las muertes lentas
La de los domingos en que la resaca no deja de mirarme
Y en los espejos aparecen los lunares que no he contado
Por falta de tiempo entre tus cátedras y la poesía
Hay muchos minutos muertos y desenfrenados
Sábanas secas y relojes que parecen demonios
Trato de olvidar el tiempo
Establezco conversación con todo tipo de río
O de planta
 hablo con las palmeras que parecen caerse
    y sólo se inclinan para oír mis condiciones precarias

Me duele ver cómo los colibríes huyen de las flores
Y mi pensamiento regresa a ti

Quiero morir con goce de sueldo
Con vacaciones y sin impuestos
Renta congelada

Con tus piernas de mantis religiosa en mi cuello
Que el olfato busque el principio del mar
Y encuentre una muerte lenta de marinero
Que navega el universo
Y encuentre paz en tus siete kilos de más
Mi frondosa vía láctea


domingo, 25 de septiembre de 2016

Repetición



Existen los colores en tus ojos
en esta tarde en que voy a morir
cobijado por tu autismo

Mañana las flores y el cielo que conocemos
serán destruidos por una bomba
y tus labios pensarán que me fui para no ver la explosión

Tienes razón
Estoy cansado de los aviones que despegan y no llegan al infinito
De los coros que siempre cantan el Aleluya para los gusanos del cementerio
De los jorobados que cargan con el suspiro de la muerte
Tienes razón  no quiero ver
 a los pájaros caer como piedras del cielo

Regresaré un domingo de limones agrios
para darle replay a la historia






jueves, 22 de septiembre de 2016

Te escribiré un poema de amor para tus acuáticas manos




Encontrarte flor de la noche suspendida
Decirte que eres la primera estrella en expandir su luz
en el vientre de los sauces

Galáctica voz de zirconios milenarios
Me  obsesiona escuchar tu manto acuífero y navegar por las cuencas de tu piel

Embeberte una y otra vez en las metáforas que flotan en tus senos
 acariciarte todos esos silencios que se forman en tus pantorrillas

anochecerme acostado en tu lumen

encontrarte de espaldas y empezar a besar el círculo
que se forma en tus mejillas cuando sonríes

encontrarte agarrada de las llaves de agua
tener tus manos de río salvaje en mis manos de tierra prometida

encontrarte en el desván de la orilla espumosa
suspender tus manos en el cielo y decirte:
Eres un poema de amor
Un poema que no sé cómo escribirlo
Ni mucho menos sé
Cómo terminarlo

Encontrarte silenciosa en la bañera
Rompiendo con tu boca las olas que se forman cuando tus caderas navegan

Encontrarte escuchando los versos que mis dedos dibujan

Aunque no lo parezca este es un poema de amor para tus manos acuáticas
Y para tus rodillas de cascada
Y para tu voz de lluvia pasajera
Y para que un día cuando llegue del trabajo
Te encuentre en la regadera
Como flor que se hidrata cuando es besada por las nubes
Y entre con mis palabras grandilocuentes a  la ducha para zumbarte tus pétalos
Y todo el tallo verde
Y te acaricie la espalda y tu ombligo que será mi alberca



















domingo, 18 de septiembre de 2016

ausencia de ti




Una sonrisa como la tuya de aguafría,
unos hombros como los tuyos de aguatierra,
unos ojos como los tuyos de verdeagua.

Así de sencillo para saber tu nombre,
así de sencillo sopla el viento de la noche,
así para deletrear tu espalda con mi mano
y así conocer el enigma de tu piel.

Me hace falta tu cuerpo de ausenteluna,
me hace falta tu boca de lunatibia,
falta me hace tocarte con voz de lunallena.

Y construyamos el oleaje de los mares
y escuchemos a las nubes en el cielo
para nunca a solas tener que decir
lunafría, almatierra, ojitriste, aguallena, tibiapiel.





martes, 13 de septiembre de 2016

Poquita fe


Si tuviera un navío llevaría tus ojos a pasear
A los rincones del universo donde flotan los espíritus
Que no tienen casa ni ombligo

Si tuviera manos tocaría el sol
Para sentir el calor
Y dártelo como golosina en la boca

Si viviera en el lado sur de la calle
Ahí donde no se le permite entrar
A los indigentes ni a los humanos
Con el pecho zurcido
Recolectaría flores para que todos los martes
Tuvieras pétalos en tus vestidos
Pero vivo en el norte
En donde florecen muñecas
Sin cabeza
Sin corazón

Si pudiera hablar te diría
El Cantar de los cantares
Mientras mis lágrimas
Caen al mar y lo convierten en vino
Pero no tengo ni pies
Ni cabello ni píldoras para no tener pesadillas
Ni rincones abstemios de muerte
No tengo sombra para amparar tu cuerpo de las balas
Que caen del cielo como escupitajo de Dios
Ni agua para quitarles la sed a los perros que me siguen

Si tuviera una sonrisa estaría dispuesto
A clonarla para que todas tus mañanas
Recuerdes que un poquito de fe
Puede exorcizar al demonio
Que tenemos dentro

sábado, 10 de septiembre de 2016

ELLOS DICEN



Mi hermano dice que mis ojos son dos cuervos queriendo volar
Mi hermano dice que mis ojos son dos enfermedades:
Una llamada depresión y la otra agorafobia
Mi hermano dice que mis ojos son marionetas sin hilos
Mi hermano dice que mis manos tiemblan porque no puedo controlar
El miedo que les tengo a los humanos
Mi madre cree en Dios en un Dios que no es ningún salvaje
En un Dios que zurce las nubes con hilos finos de algodón
En un Dios que no se parece a mí
Mi madre dice que si no cambio la gente se reirá cuando salga a la calle
Mi madre dice que no sonría cuando el hocico me sangra
Mi hermana tiene una cabellera larga que toca al cielo cuando el columpio la viola
Mi perro se estaciona de reversa y ladra como un doberman encadenado
Pero es un maltés libre que odia su estatura
Mi hermano dice que mis ojos son dos ratas leprosas
Mi padre es mudo por momentos
Y yo digo que mis ojos son flores blancas
Para un día de muertos






jueves, 8 de septiembre de 2016

Manos






Tengo las manos
tristes y vacías.

Intento reposar el dolor de mi alma
en la sombra de su cabello.

Quisiera besarla en minúsculas porciones
de agua cristalina.

A lo lejos un niño muerto
la mira.

Tengo las manos
tristes y vacías.






miércoles, 7 de septiembre de 2016

Prisionero








Prisionero de una boca que muerde la afonía,
que le duele decir palabras,
que prefiere escribir en el humo
sin consonantes, sin colores,
sin vocales infernales,
escribe alguna que otra coma y punto seguido,
escribe el símbolo del aislamiento,
la interrogación perfecta y la exclamación
de las nubes,
escribe la vida sin escribirla y al amor lo pone entre comillas,
(de las horas hace oraciones que trascienden en el aliento de las parroquias).

Prisionero de una boca que busca melodías
sin tener que enseñar los dientes
canta con las manos y los ojos,
baila al compás de la hojas rotas que caen,
baila con las palabras que yo le digo.

Prisionero de unos labios
que entre paréntesis dan un beso
y se marchan, con el punto final de la muerte.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Poema para una mujer que no habla

Poema para una mujer que no habla 


Eres hermosa como el humo de los barcos que cruzan el pacífico
como la vértebra de la esquina rota
al igual que la canción nunca cantada
o la oración de los mudos
así de hermosa eres

Hermosa
abril que llueve y no deja de florecer charcos
caída y callada

Afonía que termina al llegar al infinito
Complejidad del perfume transparente


Liadísima cabellera
mar destierro
Hermosa y desnuda ante la pupila porosa del concreto
hermosa y constelada pincel de trazo firme
hermosa y fugaz trino de avión solitario

Hermosa
Con ojos que quieren decir algo
Y se quedan quietos
Como reloj en letargo
Como sinfónica en silencio

Hermosa y callada
Callada y caída
Como el mutismo de la nieve






Preguntas

Pregúntale a las hojas por qué las nubes olean cuando caen los párpados de los árboles, por qué las manos tiemblan cuando tocan tus lágrimas y dentro de mí llueve abril con sus ocasos indiferentes sobre los parques; pregúntale a mis llagas  por qué el humo se pasea por debajo de nuestros rencores  y brota como barco de papel en el aire y sólo te tengo a ti, con tus labios de flor que envejecen, con tus ojos de agua y tierra, con tu lentitud para ver la luna en el sueño de las hadas ciegas.
Pregúntale a Dios por qué con el tiempo nos vamos entristeciendo con arrullos de soledades de puertas ajenas, con charcos que no reflejan nuestros rostros tiesos de lodo y frío.
Cuando lleguen las albas silenciosas y de la tierra no florezca nada más que perfume de piedras abandonadas, pregúntale a mis huesos por qué en día lluviosos hueles mi nombre.


sábado, 3 de septiembre de 2016

El porvenir

Donde estaban cuando mandaron a fusilar a los arcoíris
A los cantos necios de los árboles ancianos
Cuando arrancaron  los mares embriones de las rocas salinas
Dónde estabas tú
Sabandija que salta de hoja en hoja
Luz hipocondríaca flagelada por las plumas de los gorriones

Dónde estaban ustedes cuando cayó el último relámpago
( el de agosto)
Dónde ahora  están hijos de la revolución
Paridos en madrigueras y ritos chamánicos

Dónde estuvimos en los eclipses
No recuerdo abrazar a mis hijos
Ni a mis hermanos
No recuerdo la sombra de la lluvia en el rostro de los demás

Qué día rompimos las venas del jardín
Creo que todos los recordamos
Los gusanos se amantaron de las lágrimas
De nuestras madres

Pero qué hicimos
Esperar el consuelo de los dioses
Y  después
volver a esperar porque cambiamos mil veces de días y de hojas
Y de adioses

Dónde estaba yo el segundo en que los muertos
Abrieron las manos y brillaron luciérnagas
Estaba en la orilla de una cantina
Quejándome y quejándome
De dolores que no pasan y son simple dolores de pecho
Y de mordidas de silencio
Así como  a todos les pasa
En días de austera felicidad


Ahora
Cómo cambiar el presente
Si nuestro pasado fue un padre ebrio y golpeador
Con hijos drogadictos que ven el amanecer
Y confunden al sol con el bostezo de los olvidados

Tenemos las muñecas rotas con  los relojes que marcan la hora de la vejez



Y vivimos en un  país  de puercos  
 Que critican de noche y gobiernan de día

Pero seguimos aquí glorificando las cosas que nunca pasaran

Y los labios que nunca besamos

viernes, 2 de septiembre de 2016

Dulce de tapioca


En el jardín hay distintos árboles frutales, tenemos desde higos, limones, naranjas, fresas, papaya,  duraznos, también hemos plantado chiles canarios, tomatitos,  romero macho, epazote y cilantro.

Ayer mi sobrina trajo de la calle un dulce de tapioca,  venía muy emocionada, nunca la había probada,  así que para ella, las bolitas suaves, hidratadas con leche de vaca y endulzadas con azúcar eran la novedad en su paladar.

Le pedí que me acompañara al jardín, cortamos una hoja de higo, un limón, una naranja y unas fresas, después fuimos al supermercado, compramos medio kilo de tapioca, dos litros de leche de almendra,
una lechera, una leche condensada y azúcar deagave





Hoy, cuando ella regreso de la escuela, le tenía preparado su dulce. Le expliqué el procedimiento.
La tapioca proviene de la yuca, la yuca es tubérculo, por lo mismo contiene mucho almidón; a la tapioca hay que dejarla reposar durante 10 horas en agua, se inflará, después le retiramos el exceso de agua.
Le comenté que en una olla calenté la leche de almendra, con gotitas de esencia de vainilla, la hoja de higo, asimismo agregué, ralladura de limón y de naranja,  vertí la leche condensada y la lechera, endulcé con el azúcar de agave (al gusto), y cuando la mezcla se puso tibia añadí las bolitas de tapioca. Moví y moví hasta que las bolitas quedaron transparentes como cristales o lágrimas de dulce.

Las fresas las utilice para decoración.

Creo que con leche de soya, o de alpiste, o de coco le darían un gran sabor, también  las diferentes frutas quedaría muy bien en el contraste de textura, aroma y gusto.

Ahora mi sobrina piensa que el caviar es tapioca con chocolate.







jueves, 1 de septiembre de 2016



Pude haber escrito

Pude haber escrito este poema ayer, pero la mujer que caminaba sobre las hojas llevaba en el cabello la sombra de los muertos, y en sus hombros la noche caducaba con el brillo de sus senos.

Pude haber escrito este poema ayer, pero esa mujer no era un ángel cualquiera ni siquiera un demonio tuerto de esos demonios que llevamos en el corazón, era una lucha de pavos reales, un camino de frutas silvestres oscilando el despertar de las negras madrugadas de septiembre.

Era polvo en el tiempo, con ojos de luciérnaga, de mirada casi triste y casi verde, era paloma suicida o palmera solitaria en mar Caribe.

Pude haber escrito este poema ayer, pero de noche el ruido de las tormentas dejan caer sobre mí, casi todos los pecados de los vagabundos del mundo y ayer una pequeña lluvia rasguño mi piel dejando sangre en el cuerpo.

Pude haber escrito este poema ayer, pero esa mujer dejó en mi boca el destello de las estrellas cuando explotan, el grito de los trenes cuando se precipitan en humo y fuego, el amarillo naranja de los rayos del sol cuando se cristalizan en las nubes  y el eco de los ronquidos de los muertos cuando duermen en su cabello.


Pude haber escrito este poema ayer, pero no tuve tiempo de escribirlo.




(Del libro Lágrimas Difuntas, 2004)
El blog estuvo cerrado harto tiempo, hoy lo vuelvo abrir con nuevas y colosales letras, aventureras, vagantes por el mundo.