miércoles, 30 de agosto de 2017

Antes de ella



Antes de que ella aparezca con su vientre desértico
Y sus primaveras de cabezas decapitadas

Te voy a confesar que nací un día rojo
Y llovía dientes de león y risas de estrellas
Los dioses no eran como los de ahora
Que mueren y resucitan y vuelven a morir
Mi madre tenía un bebé que no era una bestia
Ni en sus ojos brillaba la sangre del crepúsculo
Desde el principio mis párpados abrieron sus alas
Y decidieron amarte
Luz de clavel que incendia a la luna
Antes de que me vaya por la carretera y llegue al infinito
O a la hoguera donde me esperan los brujos
Quiero decir que un día abracé un árbol
De ramas y de insectos perdidos
También caí al abismo y toqué fondo
Ahí estaban los abuelos de la revolución y cantaban
La melodía que sólo se escucha en el infierno
Y no puedo recordar
Antes que llegue ella con la guerra de mil años
Con el revolver en la mano y dispare a los niños
Sin patria y sin color
Voy a regalarte un mes
El que tú gustes
Lo envolveré en lágrimas y en silencio
Ojalá no escojas agosto
Es el mes donde nacemos los suicidas
Y no quiero manchar tus pétalos de sangre
También quiero darte el color de la paz
Lo traía en el pecho
y en mis caminatas nocturnas lo perdí
en una calle habitada por frío y pesadillas
espero lo encuentres
Antes que llegue la muerte con sus soldados
Y con las lanzas antes de la herida 
Del carnaval de fantasmas y se olvide el recuerdo
Antes de que venga por mí
Quiero que sepas que fuiste la primera ola
Que tocaron mis pies cuando dejaba
Mis huellas en la playa
Que eres el lienzo en blanco
Al cual le puse ríos salvajes
Pájaros que vuelan por las nubes
Que son la raíz de tu sonrisa
Y que eres la mujer
con quien pensé escaparme
en una motocicleta
llegar a un acantilado y volar
para tocar el cielo
y saber que se siente ser ángel



domingo, 27 de agosto de 2017

Su mirada descansa junto la de un perro que ha cruzado el océano


(Fragmento)


La tarde huele a otoño que se rebela contra el mundo
Rosalía  camina por las horas y por las hojas de silencios pasados

Ella ve el cielo
sabe que la lluvia venidera no podrá limpiar  el lodo
que se forma por el rimel roto de las muchachas
que dejaron su ímpetu en una gillette
 y por los ancianos que fuman en los parques y vacían todas sus cenizas
en las plantas

La tarde huele a Rosalía
A mar nocturno evaporándose hacia las estrellas
A las palabras que dejan los colibríes tras su vuelo violento hacia el primer fuego del día
La tarde huele a las flores que se utilizan para limpiar los cuerpos de los que se esconden debajo de un puente para no morir de insolación

Rosalía está ahí
su mirada descansa junto la de un perro que ha cruzado el océano  
para encontrarse con la sombra de las parotas
ha viajado tanto que sus pies conocen el rencor y la historia de cada hombre
el dolor de las patas de los grillos que brincan de  hoja en hoja para no ahogarse
en los imperiosos charcos de la ciudad
él tira su cuerpo a los pies de ella
como cuando caen los sueños que nunca se cumplieron

hoy es otoño y también es Rosalía largamente dormida
navegando como agua de un ciclón
con ojos que observan la sed del destino …