sábado, 24 de diciembre de 2016

Felicidad

Su pequeño y vicioso espía, les desea una rica cena navideña, ojalá contemplen los astros y abracen el sueño de la noche, deseo que el viento los toque cuando va con la mano diciendo adiós, espero que en todas las mesas exista, de menos, un corazón con fe el cual pueda llevar la fiesta en paz.
Beban un poquito de ansiedad, otro tanto de luz y abracen fuerte, muy fuerte a los niños que no vimos nacer.
Que la felicidad sea con ustedes y con sus dioses.




sábado, 17 de diciembre de 2016

¿ VISTE A PUNK LLORAR?



Lo vi con sus dientes podridos y sus nalgas de aspirina
Juró que lo vi cantando anarquía en el reino unido
Era de avanzada porque tenía el aliento de su novia tatuado en el culo
Lo vimos plantando a la soledad
Y nacieron papalotes que los dioses quisieron manejar
Pero el chico muy pink y muy punk
Sólo quiso escucharlos

Lo vimos llorar en la carretera
Pintaba una línea
No sé
Tal vez era la coca o el universo que divide la amistad del trauma

ese muchacho no se sentía triste
él canta porque las piedras chocan cuando su chica las patea
y las rocas hacen fuego

todos los vimos mirar al cielo
con sus lágrimas de oro
y ella lo abrazaba
le decía ya no más
chico punk
ya no màs
PORQUE VAS A CONVULSIONAR
CON TUS OJITOS DE CÁNICA

QUE TIEMBLAN COMO MAR EN TIERRA DE VÍRGENES 

jueves, 15 de diciembre de 2016

Perdona por nacer en la misma noche






Por lo demás, en una casa grande no sólo
hay vasos de oro y de plata,
sino también de madera y barro:
 y de ellos son para usos decentes,
otros para usos viles y bajos.
Así sucede en la Iglesia
                                                   Epístola segunda del apóstol San Pablo  a Timoteo 2, 20





Perdóname Señor por escupir al cielo y manchar la frente de mi prójimo
También perdona a los que se suicidan por las mañanas por que nadie les dio el diezmo del amor
A los que matan en nombre de la patria y en tu nombre
A los que no llegaron a tomar el tren y se quedaron quietos en el tiempo
A los que se hundieron en el mar a buscar sirenas
Perdona a los lujuriosos a los  que cometen el pecado de gula y de soberbia
Perdona a los alcohólicos que blasfeman cuando su aliento es una súplica confusa
Perdona a mi padre y madre por haber parido un cementerio
A mis hermanos por ser mis hermanos
A mi vecino que llora toda la noche por que el cáncer lo ama
Perdona a los travestis que se visten de vírgenes y van por la calle haciendo milagros
A los Palestinos porque ya no tienen en dónde vivir
Perdona a nuestro mar porque de azul se convirtió en negro
Perdóname señor porque no sabía lo que hacía
Porque cuando camino por las calles derramo tristeza
Por odiar a los espejos y los charcos de lluvia
Por enamorarme de los maniquíes y de las estatuas que mueven sus ojos indicando el horizonte
No sabía que por morir cada domingo cometía el pecado de la resurrección
Nunca entendí por qué le daba de beber al alma vinagre en vez de vino
Ni siquiera supe porqué hincado me fui hacia las coladeras a buscar ratas muertas
Soy un perseguidor  del lamento
 me parezco  a aquél hombre que se siente en el techo de su casa para admirar a los autos y a la gente que sigue y sigue hasta que un día no vuelven
a pasar frente a su mirada
Perdónalo a él y a sus semejantes
Ellos no saben que asolearse provoca rencor y quemaduras en el corazón
Todos somos culpables de la angustia que sienten los niños cuando nacen
De la paranoia de los mimos
del ruido que se escucha dentro de una botella vacía
acepto la culpa que me corresponde
por abrir los labios cuando tenía que callar
por cerrar la boca cuando tenía que abrir los ojos
por mi culpa
por mi culpa
por la estúpida culpa
el pecho tiembla y se derrumba como catedral olvidada por sus fieles
por mi culpa Señor los veranos son huérfanos
y los inviernos nacen sin nieve
perdóname señor y perdónalos a ellos
que también son hijos de la misma desgracia
del mismo dolor
y de la misma noche

























jueves, 8 de diciembre de 2016

Atemporal



Hay tiempo para ser lluvia en el tejado
deslizarse por las grietas de la casa
Llegar a la tierra y formar barro
cántaros en donde beberás
agua fértil para tu garganta de trigo

Hay tiempo para ver el hechizo de los horizontes
la cabalgata de las nubes
el óxido de los misiles que desafían al cielo
los ojos nublados de los cuervos
tiempo para saber el estado del clima
congelarte en una foto
colgarla a la pared y rezar para que un terremoto
nunca te quiebre

Tiempo para reír como hiena en un partido de fútbol
Tiempo para acuchillar a las sombras que olvidamos en las cantinas
Tiempo para llegar con el médico y pedirle que zurza
las heridas del tiempo

Ah     pero hay horas en el tiempo que disfruto
Como el lobo disfruta de su presa en tierra nevada
es el segundo que consumo a formación de coral
cuando beso la piel y el rostro que cubren los otoños vividos
en este mundo de canciones funestas
tengo minutos para acercarme a ti
como el capitán del barco torea a las olas
tus caderas son el mar y yo la noche que se refleja en tu vientre

Hay tiempo para mojarse
Nadar de espalda
Flotar         que los pies toquen la arena y caminar por la frontera
de lo seco y lo húmedo
Dios bendiga este tiempo en que puedo besar
tocar sin censura y sin estrés
los charcos que florecen en ti
Hay tiempo para todo
Tiempo para envejecer en una isla radioactiva
Tiempo para inflar globos y luego tronarlos
Con el fin de despertar a los moribundos
Tiempo de las despedidas
cuando tu cuerpo se retira tu ausencia se plasma en el milenio
¿Hay tiempo para un beso más?


















sábado, 3 de diciembre de 2016

Muchacha



Muchacha el relámpago apaga al sol y entra por tu pecho
energía que marcan los pasos al viento
óyelo
es un tambor de guerra
las branquias de un pez quebradas por el anzuelo
óyelo muchacha
no desperdicies el aire sin pulmones
y respira (árbol trasparente en el ombligo del océano)

Alguien fotografía tu cabello que cabalga sin ritmo
déjame besar tu cuello
húmedo
tierra-cristal
región emblandecida por la lluvia y los astros

Muchacha la piel también canta
la música es un aroma
te huelo:
brisa y pasto
llanto
terremotos
y jardines pisados por ángeles sin lenguas
futuras precipitaciones
el diluvio de los insectos
escúchalo misteriosa muchacha
Tus pupilas se dilatan y palpitan
déjame ver con tus ojos el verdor de la muerte
innumerable muchacha
la sequía empieza hablar
la rabia muerde al horizonte
sangra
tu espíritu siempre es un resplandor
y estás mojada como la palabra huracán
viento y nada
pequeña luz que nace de las rocas
vestida de amatista y de polen
caminas dejando siemprevivas en la ola

Muchacha tu rostro es el de la gota fría
en el epitafio de las tumbas
la anécdota interrumpida de los campistas
a mitad de la fogata
el miedo les rompe la piel
vidrios pisados por fantasmas
nuestros hijos no olvidan el fuego

Muchacha
la lluvia terminó
y tus senos siguen firmes
vírgenes como la oscuridad
misteriosa muchacha





miércoles, 23 de noviembre de 2016

No quiero ir al paraíso hoy



Quiero quedarme hasta fin de siglo
entre tus niñas que son pan y leche
para el hambre que tengo
No cargaré la bandera de los que se quedaron emancipados en revoluciones

No conquistaré más reinos ni del cielo ni de la tierra
Me conformo con colocar el meñique
en tu ombligo
Orilla de donde comienza todo
y profundidad de la nada
que azota a la tempestad
y a los ríos y a las quimeras
y al tiempo que tampoco es nada

No quiero ir al paraíso
Porque sé que estaré
Contigo bajo cero
A pulso del recuerdo
a pulsaciones de estrellas que fueron utopías
una distancia tras otra que se come el laberinto de nuestra soledad
y de la chingada que nos ha parido


No quiero ir al paraíso
Tengo tierra firme en tus pezones
y deseo colocar los labios en volcanes de fuego
Prometo no ir al paraíso
porque debajo de los blue jeans
Después del botón y la cremallera
Del bikini de encaje
de la piel y la humedad de los muslos
que tiemblan como cielos virginales
se escucha la canción de los que queremos irnos al exilio

Prometeo sin cadenas quiere ser libre y extrañar a las águilas
Desde tus muslos




jueves, 17 de noviembre de 2016

La noche de los meteoritos



Soy una prostituta
dejé de querer el día de acción de gracias
cuando los pétalos fueron presa del invierno
y la leña sucumbía ante el fuego de la chimenea
por donde baja santa clos rojo
manchado de sangre

Soy una reina que desea  un mundo donde los padres no violenten a sus hijos
y ellos no le saquen los ojos a los cuervos
que se asoman a la ventana por alimento
donde el rocío venga a enseñarme la crueldad de los azotes de la tempestad

Quiero morir en el columpio
que caiga mi lánguido cuerpo y se den cuenta
los que me observan
que las hojas de otoño somos secas y no hay agua para revivirnos
quiero morir en la soga que ahorcaba a mi amigo de la infancia
eran lindos sus ojos y brillaban sus palabras

Soy una prostituta que quiere morir
La noche de los meteoritos

Abrazada de mis hijos y de todos sus padres

martes, 15 de noviembre de 2016

Después del túnel




El mismo cielo habla de tu sonrisa de ancla marina
Cuando ríes los arroyos ondulan sus aguas para que en el paraíso
se vean los círculos y los ángeles sepan que eres feliz

Feliz no porque  te he dado un beso en la mejilla
No porque la indigencia se ha acabado en el mundo
No porque hay pan y miel en la boca de los niños del siglo 21
Feliz porque el techo de los edificios es multicolor

Hay un arcoíris por cada paso que das
Y eso ni los alquimistas modernos saben cómo lo haces
Y lo haces como si fuera cualquier cosa
Como los carpinteros modernos hacen los ataúdes
de los que mueren de frío y soledad
Como los robots codifican los genes para crear al súper hombre
Como aquel que inventa la nueva bomba que llenará el alma de cáncer
a los niños antes de nacer
 y quemará a los pájaros heridos

Pero tú eres feliz porque brillas como aquella bomba que no ha sido inventada
Brillas igual que una mujer de Hiroshima cuando a las 8:16 Little boy la tocó
Como árbol de navidad que se quema porque la conexión eléctrica ya estaba vieja


Irradias luminosidad como un recién nacido que abre los ojos en el tren de los                 indocumentados
Y todos lo abrazan y lo quieren pero no saben qué hay del otro lado del túnel

















jueves, 10 de noviembre de 2016

Relámpagos


1
Suena el teléfono
Lo lamento estoy
un poco destruido para escuchar
tus pupilas y los relámpagos
han secado la sonrisa del niño
él tiembla como lo hacemos tú y yo
el frío abraza como la madre
y apachurra el corazón
en tiempos de insomnio

2
Te marco
Sé que la lejanía son las teclas de un teléfono
O las alas mojadas de la paloma
Que lleva el mensaje
El relámpago quemó al nido
¿a dónde vamos?
La paloma busca tu nombre
Tú no contestas
Y yo no encuentro el camino
La lluvia no me deja ver


3
El eco del relámpago suena a la bala de un sicario
O el impacto de una futura guerra
Donde tú yo estaremos viendo a los muertos por t.v.
Y quizás uno de los dos agarre el teléfono
Y le pregunte al otro:
¿Cuántos cadáveres has contado?
Tal vez uno de los dos llorará
Y tal vez uno de los  dos dirá
Afuera son miles
Pero dentro de nosotros
Son millones







lunes, 7 de noviembre de 2016

Nuestros rostros




Hoy tienes el rostro de quien no sabe que ha matado a una estrella, y lo presientes porque tus ojos brillan de inocencia, de inocencia táctica, oceánica táctica que advierten la batalla.
Hoy tienes el rostro de un avión perdido, una aeronave de papel que vuela allá, lejos, no sabemos dónde encontrarlo, ¿ se encontrará hundido en selva y lodo? ¿O viajará por los aires juntos a cuervos pálidos en busca del espantapájaros?
Tienes el rostro de no haber tomado miel con leche ni agua de la tormenta que revivió a los navíos del desierto, hoy tu sed es de cristal quebrado, riachuelo sin sueño que no llega a mojar el nervio del tiempo, azul profundo.

Hoy, mi niña, los dos tenemos los rostros de un animal torturado, lento y poseído por el invierno, el rostro de los maniquíes abandonados y desnudos con la peluca gris mal puesta, el rostro de los corderos sacrificados por berrinches de los dioses,  ¿ pero qué hacemos? Más que llorar y llorar frente a nosotros mismos.

viernes, 4 de noviembre de 2016

La mujer que escucha




La mujer que escucha a las rocas no habla
La mujer que escucha a las ardillas no dice hola
Esa mujer se mece en un columpio y voltea al cielo
para ver a los zancudos aparearse

Nunca había visto a una mujer que sólo escuchara
Ella sabe lo que dicen las hojas en el piso
y los ladrillos de las catedrales

Ella en el columpio
columpiando el sonido
columpiándose el alma
Ella escucha a las cadenas
Oscila y escucha
Se balancea
Sube los pies y toca una nube
Deja sus oídos en el aire

Escucha el claxon de un escarabajo
Sabe diferenciar el ruido de una gota de lluvia en el concreto
del de una lágrima concreta en el espacio
Distingue muy bien el habla del mar atlántico de la del pacífico
Ella escucha a las grietas de las nubes
Escucha cuando Dios llora
Escucha y se mece
Oscila y escucha a sus cabellos cómo rozan con el viento

Ella en el columpio sonríe
Y escucha

                                        (El tiempo se mueve)







jueves, 3 de noviembre de 2016

Tu vientre




Tu vientre: es el horno y el pan, las manos de la harina, el trigo revolcándose con el tiempo,  las mañanas de café y aves migratorias, niños que danzan como papalotes para no llegar tarde a la lluvia.

De él nacen flores de río, el olor de de la noche húmeda, las estrellas se acomodan, tu vientre: plano astral, deja que mis besos descifren horóscopos.

Lo veo,  soy una pluma de gorrión en el universo, barco de papel en tierra fluvial, lo veo, todo es carne, cielo y viento. Luz de campo donde el cazador es la presa y el venado come pétalos y soles. Espejo donde la muerte no pretende verse ni escucharse, lo veo, aquí bebemos las hojas de otoño y el fuego  del crepúsculo bailarín.

Tu vientre: jardín impronunciable, equinoccio caminante envuelto de canto. Tu vientre es el mundo iluminado por la sonrisa de los niños que juegan en las plazas. Me acuesto en él, sobre él, como ola que se despide del mar y abraza las huellas de los viajeros perdidos. Tu vientre: vestigio de lo infinito, balada de entretiempo tocada por hojas de abeto que mis oídos escuchan.  













miércoles, 2 de noviembre de 2016

Niña-Sol



Necesito decirle que cada silencio en mi alma es suyo
 también el barro que se forma en las manos
 tras horas de trabajo en la soledad
 son las horas ahogado en pensar en su boca
 primeros rayos del sol que necesito
 para iluminar mi oscuro cuerpo
 Oscuro porque la ignominia de los banqueros salvajes
 y la agitación que viene junto a la guerra me mantiene congelado

 Usted niña-sol puede verter sus brazos y devolverme el aire
que me fue quitado por las balas del nuevo siglo

Hoy es martes  o  sábado  y por lo general  empiezan los temblores en mi espíritu
necesito verla
 acompañar su cabello con la mirada de niño depresivo
que mis ojos  compraron en un mercado de pulgas

 Acariciarla para no sentir miedo en la noche en que los brujos vienen por mí
 para sacarme la sangre y llevarla al templo de los hombres que no duermen
 de los que le deben la vida al diablo
 Sálveme no me deje morir en este mundo de políticos sin causa y con las bocas llenas de rabia

 No deje que me lleve la mala hora
El destino de las piedras que se hunden en lagos secos
 llegue pronto
 antes que mi cuerpo se encuentre en un aparador
 como maniquí roto  que anuncia lo peor de la moda

 Niña sol venga por mí que  el rostro se me va marchitando





viernes, 28 de octubre de 2016

Lacus



Mi padre me enseñó a pescar
en el cráter de un volcán ahí los relojes no tenían tiempo

Pescábamos el sonido del hielo
El suspiro del vértigo
Y las semillas de octubre que daban frutos y flores en abril

Ahora remo
Solo
El cielo se desmaya y no sé cuál viento trae las voces de los muertos

Echo la red y saco las cabezas de los niños marineros
Y las patas de palo de los piratas cojos

En el segundo intento
Bicicletas oxidadas
Madres llorosas
Noches que perdieron la oscuridad por explosivos de jóvenes soldados
Palomas blancas crucificadas
Palomas negras en botellas de formol

¿Pescaré a uno de mis abuelos muertos
Un pez de los que Jesús multiplico
Tal vez un juguete de la infancia?
El lago es enorme y el frío se mide con soledad
La orilla no la diviso
Me quedo aquí
Sin tiempo que me hiera con sus navajas
Quiero llorar pero para qué contaminar agua dulce con agua salada






miércoles, 26 de octubre de 2016

Madre




Madre:
Lamento que bajo mis pies sólo crezcan
intestinos y lunas feroces
fuego para incendiar el alma de las ciudades
lágrimas de los niños que no nacerán

Quise ser un buen hijo
pero con las manos sólo pude construir pólvora y fuego
por eso el crepúsculo sangra

Madre
Por mi culpa las bestias  tragan a sus retoños
Llueve el olor del infortunio
Mi bicicleta no tiene pedales
No tengo a dónde ir

Madre
No me sigas
Mi rumbo no tiene fin y los que me siguen son cuervos
y esperanzas falsas
arlequines dispuestos a disparar
a todo aquel que no tenga vendado los ojos

Madre
La piel de los semáforos tiene cicatrices
Como las de mi rostro
Al sol le duele el alma como a ti
Mi padre tiene diabetes y su coca- cola fría
le sabe a jarabe para el cáncer
Los aviones regresan  sin bombas

Y las muñecas de porcelana
Hacen fila en el puente
Para dejarse caer
Como si fueran niñas suicidas
Que no entienden al mundo






viernes, 21 de octubre de 2016

Tacones





                                                                                      Creo en los poetas que cazan nazis
                                                                                                   Real de catorce


Por adelanto     sabes que no creo en nadie
La lluvia de octubre no me despierta
No me seduce
Prefiero diciembre y chimeneas
en la sala             donde platicaremos
(seguramente)
Sobre ecuaciones que abran un portal
Y nos lleve a Sangre-Paraíso

No lo creo           estaré solo en invierno
Con un fusil al hombro
Y cada disparo será para una bola de nieve
(deseo no lastimar a una hoja ni al viento)

Como lo he dicho
No creo en nadie
Ni en la paz ni en el oxígeno
Ni en el ocaso que se llama fuego

Aun y    con todo y trastornos    pienso
En tus días difíciles
En los pies y la indiferencia
Que los mediocres no calzan tu sombra
En el sudor de los pétalos
que cubren tu rareza

Y empiezo a creer en tus tacones
Y en Dios y en su hijo latigueado
En los suburbios y sus drogadictos de siempre
En las borracheras en los amigos
Y en ti que me escuchas con los ojos en ruinas









martes, 11 de octubre de 2016

Recuerdas cómo trinan las aves en el parque

Allí vienen los botas negras
marchando sin temor 
marcando el paso en una guerra
                que llevan en su interior   


  Radio Kaos


Te veo             eres una mujer dura con trapos frágiles
A mí se me cae el cabello
ya no soy el joven que subía a los árboles para espiar
en primavera a las madres de mis amigos
eres una mujer que sabe comer de la mano emblemática
tus muslos ya no son aquel canto preparatoriano
aquella guitarra en desvelo
aquellas primeras gotas de ron
yo  no soy ese muchacho
que consumía cocaína para mantenerse fuerte y sobrio ante la oscuridad
aquel melenudo con chamarra de cuero y pantalones rotos se perdió en un abismo
se perdió en el recuerdo
éramos la patria
recuerdas que marchamos juntos agarrados de las manos
y ni el salinismo nos separaba?
recuerdas que éramos la izquierda y la luz de una década que pasó sin saber su nombre?
esperamos juntos el año 2000
y juntos esperamos el ovni que nos llevaría a  la salvación
y no pasó nada
más que seguir escuchando a los Happy Mondays
y a Chavela con Sabina después de las tres de la mañana
Te  recuerdo con tus Doctor Martens morados y yo como mis botas negras marchando sin temor

 (Aún conmemoras nuestro himno)

 Yo era un niño y tú una verde cavidad en las piedras
Tú eras una niña y yo el río que rozaba con sus aguas gélidas el musgo de las rocas

Teníamos un gato
Y te pintaba corazones en la pared
Y tú pintabas batallas napoleónicas

Un día fumamos marihuana hasta que vimos duendes en los árboles
que adornan los alrededores de la Rectoría en Ciudad Universitaria
reíamos mucho y no sabíamos hacia dónde caminar
y caminamos por el lodo acumulado que había dejado la lluvia
y nos caímos
ahí éramos jóvenes
nuestros dientes no tenían esas manchas
que se forman con los inviernos continuos

Ahora mujer    eres dura como el concreto
vistes como cualquier oficinista
yo aún conservo ese hálito de niño
me considero poeta en tiempos de neoliberalismo mediático

Tú eres hermosa como los vestidos de Chanel gris
y yo soy un esclavo de las desgracias humanas
el cenit del silencio

En aquellos tiempos íbamos a Rockotitlán para bailar la danza de las patadas
hoy bailas con tu jefe en el Merengue y él trata de emborracharte y tú quieres ser ejecutiva
quieres más poder quieres un Jaguar como el de él
y yo quiero quitarte esas frágiles ropas
quiero otra vez la lluvia y el lodo en nuestros ojos
quiero esperar ese ovni que vendrá por nosotros
quiero cantar con tequila aquella canción del mes de abril

Recuerdas la primera vez que leímos a la izquierda del roble?
quiero de vuelta nuestra juventud con toda y Guerra Fría
Ahora somos treintagenarios             cansados         heridos
Vulnerables a cualquier cambio de temperatura
Marcados con la desolación que ha dejado el espíritu frío de la noche
Tenías los caireles libres del viento
Los colores rojos de los cielos frenéticos
Yo era un coloso cuando declamaba el poema XIV en medio de la oscuridad
que parecía provinciana en las calles de Coyoacán

Teníamos las manos suaves y perfumadas
Las rodillas servían para subir las escaleras
Hoy están deterioradas de hincarse para los cielos caídos

 Un día me besaste con los labios negros
Robert Smith tenía los cabellos esponjados
tú los tenías  como asteroides  que venían a impactar a la tierra
a mi tierra  (piel descalza y sin temores)
Por aquellos años vacacioné en tu bosque místico
Eras mi lecho  arbolario mi columna de la victoria
Tomábamos de la noche sus áureas luces  con tequila y sexo esporádico
 Tu sexo se apretaba en tu rojo Volkswagen 
Los dos estuvimos tantas veces cogiendo  en tu auto compacto
Que en él aún huele la explosión de las novas
El escarabajo después de la tormenta caminaba para nuestras casas grises

Ahora mujer dura con cabello artificial
No recuerdas los trinos
Ahora hombre casi calvo y con encías desnudas y tristes
 no recuerdo el plumaje del pasado
pero sí recordamos aquellas  caminatas nocturnas por el parque hundido
En aquellos días nuestros besos tenían la carne tierna de los labios
hoy nuestros besos saben a salida de emergencia de avión en llamas

Recuerdas lo que nos dijo aquel gorrión sin plumas  de ese parque olvidado:
la juventud no vuelve
la juventud no vuelve

Lo tengo bien presente ahora que nos vemos
Las arrugas en el alma