domingo, 3 de marzo de 2019

Los conejos

Los conejos

Y tus piernas cada vez más largas
saben que no puedo volver atrás
Serú Girán

Pienso en tus pies y como dan vuelta en el centro del mundo,
parecen manecillas en silencio,
u hormigas vueltas locas apareándose con el tiempo.

Pienso en tus  brincos que terminan en astillas,
como si  tus dedos fueran caballos que regresan de guerras pasadas
y pisan  a las ramas con el peso del abandono.

Pienso en tus  piernas, compuertas al verano en donde el colibrí
entierra su lengua y la flor humedece al universo.

Sí, pienso en tus piernas que son largas,
como el grito de los tulipanes cuando los cortas del jardín,
pienso en ellas cuando voy al trabajo y se me hace tarde,
cuando ya no hay trenes en la estación y la gente se tira en las vías.

Y corro como tú lo harías,
pero mis muslos no son agradables,
no son tiernos y pomposos,
así que sólo avanzo diez metros,
y es cuando el corazón se me sale,
y en ese instante en que la agitación me nubla la vista
pienso en tus nalgas:
que son dos conejos de invierno,
temblorosos,
apretados,
y que brincan y bailan jugando hasta al amanecer.










2 comentarios:

Lor.lesionmedular dijo...

Horrible ya que yo estoy en silla de Rueda no tenés ni idea Sí se parecen hormigas apareándose o caballos que vuelven de la guerra o la flor húmeda después de una lamida por un colibrí tratado de hacer poemas con lo que vos realmente puedas ver y sentir no lo que pienses pensar no es bueno si te sale del alma si.

Unknown dijo...

Gracias, saludos.