Lamento no traer la boina de ferrocarrilero con la que pedía
boletos
Viajar en tren hacia fábricas donde vimos nacer nuestros
hijos
Llenos de cables y de cobre
Lamento no acabar de golpear la pared
Lo sé
Es nuestra
Es la vida inútil y porosa como el concreto
Acertijos de polvo y ecos que guardamos con las edades
De niños abrazábamos los recuerdos que no existían
Ahora con qué seguimos si después de la roca se encuentra la
muerte
Lamento no besar a mis hermanos el día del post Apocalipsis
Soy tan estúpido que desde que se fueron a perseguir luciérnagas
No encuentro sus rostros
Lamento haberte dicho marrano o marrana
Para mi los espejos tiñen cicatrices
Hoy la casa vive con flores
Lamento convulsionar en principios de enero
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