martes, 11 de enero de 2011

piernas


Extraños días me esperan bajo
Tu falda rosa
Horas de trenes húmedos
Que llegan a la cumbre
En donde los pájaros caen en picada
Y se estrellan en la tierra que florece
De soles
Y de cantos

Soy un viajero que gusta de tus piernas
Que son mantos tibios
Acuáticas nubes que exploran el vaivén de los átomos
Tus piernas cubiertas de una falda rosa
Que bien pudo haber sido negra o azul apocalíptico
O incolora o blancas como los corderos en los pastizales
No importa el color
Lo que importa es la nieve que cubren tus muslos
Y las manos que besan el camino
Los ojos que debajo de la tela explotan y se expanden
Para envolver de misterios tu piel de luz.

Extraños días me esperan bajo tu falda rosa